Los cibercriminales son ingeniosos. Utilizan cualquier medio para obtener lo que desean. Si tienen éxito, personas inocentes pueden perder los ahorros de toda su vida en cuestión de segundos. Como cada vez más clientes se cambian a la banca digital, los bancos deben prepararse para un aumento exponencial del fraude en línea

Con el cierre de muchas sucursales bancarias físicas debido a la pandemia, vemos un crecimiento en los clientes que usan sistemas de banca digital. Este cambio rápido a la banca digital ofrece a las instituciones financieras la oportunidad de ampliar su base de clientes en línea, pero también presenta un desafío. Miles de clientes nuevos están cambiando a la banca en línea con poca protección o preparación para prevenir el fraude bancario digital.

Los tres mayores desafíos del fraude en línea para los bancos

2022 y 2023 son años decisivos para las entidades financieras en materia de ciberseguridad, a continuación mencionamos los 3 retos fundamentales que los bancos deben abordar:

1. La expansión de los servicios digitales aumenta el riesgo de ataques

Las tecnologías bancarias existentes, diseñadas para aprovechar los canales en línea, no están preparadas para manejar todos los tipos de fraude o sus tácticas emergentes. Las instituciones financieras afrontan una batalla constante contra cada vez más tipos de ataques y la prevención de estos ataques de fraude en línea a medida que el panorama digital se desarrolla.

Los cibercriminales están aprovechando estos nuevos vacíos. También desarrollan herramientas para capturar datos sensibles de los clientes. Estas apropiaciones de cuentas además se utilizan para efectuar transacciones no autorizadas.

2. Fraudes de ingeniería social

Los estafadores frecuentemente suplantan a los representantes de servicio al cliente, para engañar a personas comunes. Ya sea haciendo clic en un enlace en línea que redirige a un portal falso, o autorizando involuntariamente transacciones fraudulentas, los crímenes de ingeniería social son una realidad que afecta muy negativamente las vidas de personas reales.

Un reciente informe del FBI encontró que los incidentes de crímenes en forma digital aumentó en 70 % desde 2019 a 2020, muchos de estos relacionados con ingeniería social. Al mismo tiempo, otro informe del gigante de las comunicaciones Verizon también destacó la grave amenaza que supone el fraude mediante ingeniería social en 2020.

Interpol, la organización policial intergubernamental, predice un mayor aumento de estos crímenes. La inestabilidad social y económica a nivel mundial además de la avidez de los cibercriminales por aprovechar esta debilidad, hace que las personas sean altamente vulnerables al fraude por ingeniería social. Los estafadores están capitalizando la incertidumbre generada por el COVID-19 para ocasionar más perjuicios que antes.

Desafortunadamente, los métodos de prevención del fraude tradicionales no logran detectar los fraudes de ingeniería social avanzados.

3. Las medidas antifraude son difíciles de implementar

Encontrar soluciones permanentes para prevenir el fraude en línea nunca ha sido fácil. La mayoría de las instituciones financieras se debaten entre enseñar a sus usuarios cómo evitar los fraudes por Internet y proporcionales una experiencia de usuario fácil y agradable. Encontrar el equilibrio correcto entre asegurar un recorrido fácil a los clientes legítimos y detener a los estafadores puede ser desafiante. Si las medidas añaden demasiada fricción al recorrido de de los usuarios, los bancos pierden clientes con la competencia, pero si son demasiado permisivos, los estafadores inevitablemente encontrarán los vacíos para robar el dinero o la información personal de los clientes.

Encontrar el equilibrio es una tarea desafiante, y no siempre es fácil determinar cual lado ganará al final. Este es un punto de inicio.

Tres maneras simples para reforzar la prevención del fraude en línea de su empresa

Dados estos desafíos, ¿qué medidas puede adoptar para reducir el fraude en línea y mantener seguros a sus clientes? Idealmente, se desea tener un mecanismo avanzado para prevenir las amenazas antes de que puedan causar perjuicios, en contraposición a detectarlas y reaccionar luego de que sea demasiado tarde.

Estas son tres medidas simples para comenzar.

  • Aumentar la visibilidad de los riesgos que enfrentan sus clientes en tiempo real.
  • Reconocer las etapas del ataque de fraude. Detectar, analizar y tomar medidas para proteger a sus clientes.
  • Reducir el tiempo de inactividad debido el fraude en línea.

La idea es buscar una solución permanente que se integre fácilmente a sus plataformas existentes.

Hacer todo lo posible para proteger a sus cliente

Reducir la exposición al fraude en línea puede crear clientes leales para toda la vida. Resulta en negocios repetidos, el activo más valioso en el mundo moderno.

Una vez que el cliente ha sido perjudicado estando bajo su marca, es probable que nunca regrese. Entonces, “¿Como detener a los cibercriminales?” es una pregunta que ha pasado de ser una charla rutinaria en la oficina a debates importantes en la junta directiva.

Dado que casi un tercio de los negocios en Asia-Pacífico tienen como objetivo mayores ingresos, la falta de enfoque en la detección del fraude puede conducir a mayor riesgo. Las instituciones financieras están en peligro incluso mayor de ataques de fraude en línea debido al crecimiento acelerado de las transacciones digitales luego de la pandemia mundial.

Reaccionar a los ataques de fraude luego de que han sido detectados es como intentar apagar un incendio. Sin embargo, es más efectivo evitar el fuego desde el principio. Es por esto que los bancos deben dar mayor prioridad a la prevención que a la detección. El momento para abordar estos desafíos fundamentales del fraude en línea es ahora. De lo contrario, podría ser muy tarde para que los bancos recuperen la confianza de sus clientes.